domingo, 31 de agosto de 2014

CONVALARIA (CONVALLARIA MAJALIS)


Convalaria (Convallaria majalis)

La convalaria es una planta herbácea perenne provista de rizoma rastrero del que arranca la parte aérea, alcanzando una altura no superior a un palmo.
Las flores se reúnen en un racimo, en número de cinco a diez; son de color blanco, con forma de campanita colgante, aparecen divididas en seis lóbulos y tienen un olor muy suave.
El fruto es una baya globulosa de color escarlata, dividida en tres habitáculos en donde se encuentran las semillas.
Se cría en todo el pirineo hasta el país vasco, aunque donde se encuentra más abundante es en determinadas zonas de Castilla.
También es una planta ornamental, por lo que no es difícil verla en parques y jardines.
Florece en mayo.
De la recolección interesan las sumidades floridas.
En nuestro país esta planta es muy escasa; por ello no debería arrancarse sino solamente cortarse las plantas floridas, con sus hojas, a flor de tierra, dejando algunos vástagos en cada cepa, de manera que la planta no muriera del todo y pudiera recuperarse al año siguiente.
El mejor momento para disponer de ella es cuando se abren las flores, poniéndola a secar rápidamente.
El principio activo más importante de esta hierba es la convalatoxina, sustancia muy tóxica en uso interno.
Su toxicidad se centra en una de las vísceras mas importantes de nuestro cuerpo, que es el corazón.
A dosis pequeñas se comporta como un enérgico tónico cardíaco, no acumulándose en nuestro organismo de manera apreciable.
En esto se diferencia de otros cardiotónicos que sí se acumulan, resultando tóxicos.
Pero es una planta que suele inducir al vómito con relativa facilidad y además sus efectos farmacológicos no son todo lo regulares que cabría esperar, siendo así que su empleo doméstico está absolutamente contraindicado.
Como casi todos los medicamentos, su uso debe dejarse en manos de personal especializado que, hoy por hoy, son los médicos.
A los aficionados a la recolección de plantas con fines medicinales hay que hacerles una advertencia: el "ajo de oso", una especie de la familia de las liliáceas, cuando está sin flores puede confundirse fácilmente con esta venenosa planta; para distinguirlas, conviene frotar la planta: si despide un fuerte olor a ajo, la duda está resuelta.
A nivel médico, esta planta tiene cierta utilidad en distintas enfermedades cardíacas preferentemente en casos de debilidad cardiovascular y retención de líquidos por causas cardíacas- pero solo en determinados enfermos y bajo estrecha vigilancia.
Es una planta que ni se debe recolectar ni mucho menos emplear en autoterapia; por tanto no merece la pena ahondar en sus posibles formas de administración.
Tan solo hay que mencionar que se emplea también en determinados tratamientos homeopáticos.
Tóxico. Cardiotónico. Diurético

0 comments:

Publicar un comentario

Share

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More