PIMIENTO (CAPSICUM ANNUUM)
El pimiento comprende un conjunto de plantas -de las cuales se
diferencian hasta 50 variedades distintas- que se engloban en 2 grupos
principales: los dulces y los picantes.
En
general se trata de una planta anual, que crece hasta el metro de altura, con tallos
ramosos y empinados y hojas aovadas, sujetas por un prolongado rabillo.
Las
flores nacen de una en una, con el cabillo torcido hacia abajo.
El
fruto es una baya seca y hueca, de color escarlata, lisa y brillante en la
superficie y de forma muy variada.
El
pimiento es originario de América Central y meridional, donde ya era cultivado
antes de que llegara Colón.
En
nuestra Península se cultiva en huertas, tanto en verano como en otoño.
El
pimiento florece en verano, aunque dada la gran diversidad de razas que existen
la floración se puede dar desde abril hasta julio.
Igual pasa con los frutos: los hay que maduran en mayo y otros lo
hacen de junio en adelante.
Es
el fruto el que interesa con fines terapéuticos.
Como decíamos en la introducción, la forma del fruto es muy
variada, siendo por lo general prolongado y de 4 a 16 cm. de longitud por 2 a 8
cm. de diámetro.
Dentro de este fruto suele haber de 2 a 4 tabiques que discurren a
lo largo del pericarpio; en estos tabiques es donde se insertan las semillas,
que tienen forma arriñonada.
El principio activo más importante del pimiento es la capsaicina,
cuyo nombre químico es vanililamida del ácido metilnonénico.
Este es un compuesto picante que normalmente se halla localizado
en la placenta del fruto, es decir, en los tabiques que discurren a lo largo de
la pared del fruto.
Además de este principio activo, también se encuentran otras
sustancias: agua, sustancias nitrogenadas, hidratos de carbono y materias
grasas.
Aparece
también algo de cobre, vitamina C y algunas del grupo B.
La capsaicina tiene la propiedad de inflamar la piel donde se
aplica, es decir, que actúa como sustancia rubefaciente activando la
circulación en la zona tratada.
Este
efecto se emplea mucho como antirreumático tópico.
Se aplica asimismo junto con otras sustancias en mialgias (dolores
musculares), alopecias (caída de pelo) y lumbalgias (dolor de lumbago).
Administrado
por vía oral, el pimiento es estimulante del aparato digestivo.
Se
suele usar para facilitar la digestión tras una copiosa comida.
Otro
efecto comprobado es que estimula de manera notable la vesícula biliar.
Cuando se emplea el pimiento como remedio medicinal (en distintas
formas farmacéuticas) hay que tener la precaución de no sobrepasar las dosis
indicadas, pues su abuso puede provocar vómitos, diarrea, gastritis e
inflamación de las vías urinarias.
.-
Tintura de guindillas. Se llama guindilla al pimiento picante seco.
Con
este se puede preparar un alcohol muy útil para fricciones en caso de dolores
reumáticos, lumbago o tortícolis.
Se
obtiene dejando en maceración en 1/2 litro de vino unos 60 gr. de guindilla
troceada; la maceración se prolonga durante un par de semanas, pasadas las
cuales se filtra y se envasa el alcohol.
.-
Polvo. El polvo de pimiento se obtiene pulverizado el fruto.
De
este polvo se pueden tomar de 0,3 gr. a 1 gr. al día, en cápsulas o en
cualquier otra forma sólida.
Antihemorroidal. Antirreumático. Diurético
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