PINO ALBAR (PINUS SILVESTRIS)
Árbol
de grandes dimensiones que puede alcanzar los 45 metros; de copa redondeada,
tiene las hojas pares, de forma acicular como si fueran verdaderas agujas,
aunque frecuentemente se producen unas torsiones en las mismas por lo que
parecen efectivamente estar retorcidas.
Pueden
llegar a medir 7 centímetros de longitud por 1 milímetro de ancho; presentan
una coloración verde azulada.
Su corteza es de un característico color rojizo, que en ciertas
regiones como en Cataluña le define.
Las piñas
son de forma redondeada y de tamaño no muy grande; pueden medir como máximo 5
centímetros.
Al
igual que todos los de su misma familia, tiene las flores masculinas separadas
totalmente de las femeninas, con unas flores que aparentemente no son muy vistosas.
Su época de floración se prolonga a lo largo de toda la primavera,
llevándose a cabo la fecundación por medio del viento, que transporta el polen
masculino hasta la flor femenina, a diferencia de otras especies con flores
mucho más vistosas en las que el principal responsable de la misma son los
insectos que se ven atraídos por sus bellos colores y formas.
Las flores femeninas son inflorescencias que después de ser
fecundadas necesitan todo un año para madurar, dando sus frutos en el otoño;
estos frutos son lo que habitualmente se conocen como piña, en cuyo interior,
protegido por un fuerte envoltorio, encontramos la verdadera semilla que es el
piñón.
Aparte
de las conocidas aplicaciones culinarias del fruto, se pueden encontrar otras
de tipo medicinal.
Las
yemas son ricas en aceite esencial; pero hay que evitar confundirlas con las
yemas del abeto, ya que por su extraordinario parecido pueden dar lugar a
equivocaciones.
El aceite esencial es el principal responsable de la acción
balsámica del pino; no obstante hay que utilizarlo con precaución, pues su
empleo por personas sensibilizadas puede dar lugar a episodios de alergias y
espasmos bronquiales en niños.
Utilizado en grandes cantidades puede producir hipertensión.
Por
ser un diurético moderado, eliminador de ácido úrico, se emplea en procesos de
gota; pero en enfermos con problemas renales su empleo debe ser restringido.
La corteza es
rica en esencias de pino y trementina (aguarrás), consiguiéndose asimismo
alquitrán o brea vegetal y celulosa para la obtención de papel.
La brea vegetal resulta un buen tratamiento para determinadas
afecciones cutáneas como la psoriasis.
.- Supositorios. Se preparan con 300 miligramos de esencia por cada
supositorio, de dos a tres al día, en enfermedades de tipo bronquial.
.- Inhalaciones. Previamente hay que efectuar una prueba de
tolerancia a la esencia, aplicándola durante 15 minutos y esperando media hora.
Pueden
hacerse inhalaciones húmedas o secas, con 7 gotas de esencia en medio litro de
agua caliente, o con aerosoles, utilizando entonces 1 gramo de esencia en 50
mililitros del preparado.
Antiséptico. Expectorante. Diurético
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