PEBRAZO (LACTARIUS PIPERATUS)
El
pebrazo es un hongo de dimensiones muy reducidas, pues su medida más habitual
es de medio palmo de diámetro, aunque en condiciones propicias puede llegar a
duplicar su tamaño.
El sombrero puede
alcanzar los 20 centímetros de diámetro y el pie (aunque es muy largo) no suele
superar el tamaño del sombrero.
Su color es muy
pálido, normalmente blanco, aunque en algunas ocasiones es beige claro.
La parte exterior
-conocida como seta- carece de vello, y la parte del sombrero es muy carnosa
aunque algo quebradiza.
Este hongo se
encuentra por toda la Península; es una seta muy común y nace en grupos.
Normalmente se cría
en bosques de zonas montañosas donde prácticamente no hay sol.
Se halla entre todo
tipo de árboles: coníferas, planifolios, etc.
El
pebrazo -como todos los hongos- carece de flores y por tanto no se puede hablar
de época de floración.
La base
vegetativa de los hongos está constituida por el micelio, formado por una serie
de hebrillas que se alargan bajo tierra y que se unen al pie de la seta
propiamente dicha; a diferencia de la parte exterior, perdura todo el año.
El
aparato reproductor lo constituye la seta.
Las
laminillas que hay en el sombrero contienen esporas; en esta familia suelen
encontrarse dispuestas de forma radial y son bastante delgadas.
Las
setas aparecen a finales de primavera o principios de verano, pero es muy raro
que duren hasta el otoño.
Se recolecta el hongo
entero durante los meses de verano.
Antiguamente se
guardaba en frascos de cristal herméticamente cerrados para conservarlo.
Hoy en día, sin embargo, no es muy utilizada, así que cada vez se
recolecta en menor cantidad.
Antiguamente se
utilizaba este hongo para combatir enfermedades como la blenorragia, pero hoy
ha sido sustitutido por antibióticos más eficaces.
No puede considerarse
una seta comestible, ya que su látex tiene un sabor muy picante que podría
producir irritaciones en las mucosas del aparato digestivo.
A pesar
de ello, se ha empleado como comestible durante mucho tiempo, ya que
macerándola y preparándola adecuadamente puede perder sus efectos nocivos.
.- Cocimiento. Se
pone 1 litro de agua a hervir y se añaden unas cuantas setas.
Gracias
a esta cocción se consigue eliminar el sabor picante de la seta y evitar
problemas en el aparato digestivo.
.- Gastronomía. Se
suele preparar asada a la parrilla, muy lentamente, para evitar que se queme.
Se va añadiendo
aceite, poco a poco, al sombrerito.
Estos
platos se preparaban antiguamente, pero en la actualidad no se utiliza mucho
debido a su sabor picante, por lo que se la sustituye por otras setas de sabor
más agradable.
Antibiótico.
Contra la blenorragia.
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