Ajenjo (Artemisia
absinthium)
Planta herbácea vivaz
a la que año tras año y después de secarse al llegar la temporada de fríos le
vuelven a crecer nuevas ramas en primavera, ramas que no miden más del metro de
altura.
Estos nuevos tallos
son rectos y con algunas ramificaciones, pero lo más característico es su
aspecto blanquecino, al igual que el resto de la planta, que debe al vello que
la recubre en su totalidad, incluidas las hojas.
Lo podemos encontrar
en zonas montañosas de la Península, lugares húmedos y a menudo en antiguas plantaciones,
bastante corrientes en la antigüedad.
Podemos encontrar
ajenjo en flor entre julio y septiembre.
Las flores, pequeñas
y de color amarillo, resultan más llamativas pues se reúnen más de treinta en
un capítulo redondeado, pareciendo de esta forma mucho más grandes.
Estos se encuentran
protegidos por una serie de brácteas.
La recolección deberá
hacerse en verano, una vez la planta se encuentre con los capítulos recién
abiertos o a punto de abrirse; se procede a recoger las sumidades floridas y a
efectuar una desecación lo mas rápida posible, siempre al abrigo del sol,
preservando después la muestra de la humedad con los medios apropiados.
La planta es rica en
aceites esenciales, entre los que se encuentra tuyona y tuyol, que poseen
propiedades carminativas, facilitadoras de la digestión, antihelmínticas,
antibióticas y emenagogas.
Si bien hay que
advertir que la tuyona, en dosis elevadas, provoca convulsiones, por lo que se
desaconseja su uso de forma continua ya que se pueden producir trastornos
nerviosos, gástricos y hepáticos; por tanto, no se recomienda el empleo de la
esencia.
Se utiliza
principalmente como antiespasmódico ginecológico; por ello mismo está
contraindicado en mujeres embarazadas.
También encontramos
principios amargos como absintina, taninos y sales de potasio, responsables de
su popular uso como aperitivo, siendo muy curioso su empleo en la fabricación
del vermut, nombre que deriva de su designación en idioma alemán.
Además presenta
propiedades coleréticas, por lo que se emplea en disquinesias biliares.
.- Infusión. Se
prepara con siete gramos de la sumidad florida de la planta, sobre un litro de
agua ya hervida, dejándolo en contacto durante quince minutos.
De esta preparación
se puede tomar un máximo de dos vasos al día como aperitivo.
.- Polvo. La dosis
máxima es de tres gramos al día, empleándose como aperitivo o antitérmico.
En mayor cantidad
-hasta un total de 8 gramos al día- se puede emplear como vermífugo contra los
oxiuros.
.- Tintura. Se pueden
añadir 15 gotas a una infusión de menta o anís, para tomar tres veces al día
fuera de las comidas.
Carminativo.
Aperitivo. Antibiótico
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