lunes, 3 de febrero de 2014

ZUMILLO (THAPSIA VILLOSA)

Zumillo (Thapsia villosa)       
                  
El zumillo es una planta con una raíz muy gruesa, de color blanquecino, en forma de nabo y muy profundamente hincada en la tierra.
Suele alcanzar un metro de alto aproximadamente, aunque a veces puede superar esta altura.
Su vástago es robusto, liso y rollizo.
Las hojas nacen de la base de la planta y son grandes; están divididas en numerosos segmentos y aparecen recubiertas por abundante vello.
Las hojas nacen a lo largo de todo el tallo, y son menores cuantas más altas se encuentren.
Esta planta crece en bosques poco espesos, así como en matorrales.          
También se cría en collados y laderas áridas de tierras bajas, en montes de pequeña altitud.
Se encuentra en la mayor parte de la Península y Baleares.
La época de floración abarca los meses de mayo, junio y julio.
Las flores que nacen en el extremo del tallo forman una especie de parasol de al menos doce radios.
Están formadas por cinco pétalos de color amarillo, estambres y pistilo.
A los lados del tallo también nacen flores, aunque éstas solo constan de estambres y se marchitan enseguida.
El fruto es de forma elíptica y color amarillento, al igual que la flor.
Se encuentra dividido en dos mitades tan anchas como el propio fruto.
La parte recolectada es la raíz y también se recoge la resina del tronco.
La raíz y su resina se usan como purgantes violentos y como vomitivos, aunque esta aplicación no es aconsejable y resulta bastante peligroso tomar esta planta como remedio casero sin consultar previamente a un médico.
En la comarca de la Zegarra, en Cataluña, se utilizaba contra la sarna.
La corteza de la raíz, infundida en aceite, se aplica para combatir el reumatismo y suele utilizarse en forma de cataplasma, para aplicar directamente en la zona afectada por el dolor.
En la provincia de Salamanca se utiliza para refrenar las grietas de las pezuñas de las caballerías.
También la emplean en Cataluña los pescadores, que aprovechan sus efectos nocivos sobre los peces, a los que atonta, lo que facilita enormemente su labor.
.- Infusión. Hay que echar 2 gr. de zumillo en un tazón de agua hirviendo y después dejarlo reposar durante cinco minutos.
Se toma medio tazón por la mañana y medio por la noche.
Resulta un buen remedio contra el estreñimiento, pero no es conveniente tomar este preparado sin prescripción médica, pues el uso de esta planta produce efectos drásticos, es decir, que es peligroso.
.- Emplasto. Se infunde la corteza del zumillo en aceite durante cierto tiempo y con el preparado resultante se forma un emplasto que se aplica exteriormente sobre la zona afectada por reumatismo.

Purgante. Tóxico . Emético

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