Aciano (Centaura cyanus)
El aciano es una
planta herbácea de la familia de las compuestas, que puede ser anual o bienal.
Por término medio, no
suele pasar del metro de altura.
Sus tallos son
delgados y flexibles y sus hojas largas y estrechas, denticuladas y
blanquecinas.
Posee unas cabezuelas
ovoides, con el involucro de hojas o brácteas bien solapadas, estrechas, y con
un apéndice apical ciliado.
En esta cabezuela hay
flores de dos clases: las periféricas, que son muy ostentosas y de un color
azul intenso, y las del centro, mucho menores y de color púrpura azulado.
Esta hierba se cría
en casi todo el norte del país, siendo una de las plantas mesegueras más
típicas.
Procede de Oriente y
se distribuyó ampliamente junto con numerosos cereales de aquellas tierras.
Florece a partir de
mayo.
Para uso medicinal se
recolectan los capítulos florales, en concreto las flores radiales; cuanto más
azules sean, más concentración en principios activos tendrán.
Se secan lo más
esparcidas posible y en lugar ventilado para que pierdan rápidamente la
humedad.
En el aciano
encontramos mucílago, taninos, flavonoides y abundantes pigmentos colorantes,
entre los cuales cabe destacar la cianina.
También aparece un
principio amargo y abundantes sales minerales.
Se ha considerado que
el principio amargo actúa como aperitivo y eupéptico.
Los flavonoides y las
sales minerales confieren a la planta propiedades diuréticas.
En la composición
aparecen unos compuestos que tienen virtudes antibióticas, antipiréticas y
antiinflamatorias.
Pero sin duda el
empleo popular más característico de esta hierba se da en el campo de la
oftalmología.
Así, se dice que el
agua de aciano resulta estupenda no solo para curar la mayor parte de las
dolencias de ojos- sobre todo las que se acompañan de inflamación- sino también
para fortalecer, aclarar y conservar la vista, especialmente en las personas de
más edad.
Esta acción
puede estar relacionada con los pigmentos encontrados, que tienen propiedades
para mejorar la circulación de los vasos capilares; esto contribuye a la
regeneración de la capa vascular de la retina, aumentando así la agudeza
visual.
Por tanto, está indicada en cualquier problema ocular como
conjuntivitis, blefaritis, etc.
Además se usa en digestiones lentas, reumatismo, anorexia, varices
hemorroides y fragilidad capilar.
.- Infusión. Una cucharada de postre por taza de agua hirviendo.
Se pueden tomar hasta tres tazas al día.
Esta misma infusión -extremando las condiciones higiénicas- se
puede preparar para realizar baños oculares o bien para utilizar como colirio
astringente. En el mercado farmacéutico se encuentra en distintas formas, como
planta troceada y extracto vegetal.
Antibiótico.
Diurético. Antiinflamatorio
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