Pánace (Opopanax chironium)
El pánace es una
hierba vivaz perteneciente a la familia de las umbelíferas que en ocasiones
podemos encontrar engrosada en su parte inferior; los tallos son recios y se
hallan cubiertos de numerosas escamas reflexas y cilíadas en su ápice.
Presenta una
disposición alterna de las hojas que son alargadas y pequeñas con un corto
peciolo; las hojas de la base se subdividen hasta tres veces, con dientecitos
bastante regulares en los bordes y son más pequeñas en la parte superior del
tallo.
Se cría en las laderas sombrías y
no demasiado secas, de tierra baja, desde Cataluña hasta Andalucía aunque no de
forma abundante.
El pánace florece en junio o
incluso antes en las provincias más meridionales y sus frutos maduran en
septiembre y octubre; la parte que más interesa en la recolección con fines
medicinales son las resinas del tallo y la raíz.
Para recogerla se arrancan las
raíces al empezar el otoño y se les quita la corteza que se corta a pedazos que
se desecan y guardan.
En cuanto a la
recolección del fruto, conviene esperar a finales del verano para que esté bien
maduro aunque éste no tiene mayor interés ya que lo que mas nos interesa es el
jugo lechoso que mana de la raíz y el tallo al hacer pequeños cortes en la
superficie.
Este jugo solidifica y tiene -
como ahora veremos- gran valor en algunas culturas.
Las partes herbáceas del pánace
contienen materias tánicas que en la raíz se elevan a más del 10%. y una
esencia con un olor parecido al que despide la manzanilla.
La raíz contiene
además resinas, gomas, materias grasas y, según algunos autores, una sustancia
hemolítica que posiblemente sea de naturaleza saponínica.
Como comentábamos
anteriormente, lo que mas interesa desde el punto de vista medicinal es el jugo
lechoso que se extrae de la raíz y la corteza; este jugo se solidifica y
constituye una de las suertes de opopónaco del comercio, considerado por sus
amplias virtudes como antiespasmódico y expectorante.
Éstas son sus
principales virtudes al margen de otras que se le atribuyen, posiblemente sin
fundamento alguno; una de éstas es la que hace referencia a las hojas que
popularmente se utilizan contra las inflamaciones de las vías respiratorias y
digestivas, para combatir catarros bronquiales, calmar la tos, rebajar la
inflamación de hemorroides, etc., no obstante, estas propiedades son de muy
dudosa credibilidad y mas bien atienden a falsas creencias populares.
En nuestro país, esta planta no
se usa en absoluto, ni ella ni el opopónaco.
Al ser una planta
poco o nada usada en nuestras tierras, se desconoce la forma de administración
de la misma, aconsejando en cualquier caso, el consultar con un especialista en
el tema.