Ortiga mayor (Urticaria dioica)
Planta vivaz que
gracias a su rizoma vuelve a surgir año tras año, generando un tallo de sección
cuadrada y color ligeramente rojizo, que se halla recorrido longitudinalmente
por una serie de surcos.
Tanto el tallo como
las hojas se encuentran recubiertos por pelos glandulosos que en realidad
resultan ser unas formaciones transparentes, afiladas, que se rompen al menor
contacto con cualquier cuerpo extraño, clavándose en él y generando un intenso
prurito.
Este
picor se debe a la acción del ácido fórmico, compuesto que se encuentra en gran
cantidad y que al entrar en contacto con un ser vivo desencadena una reacción
de tipo alérgico.
Como bien indica su
nombre latino, existen flores masculinas de color amarillento y con cuatro
anteras que generan el polen para fecundar las flores femeninas que se
encuentran en otra planta.
Estas flores aparecen
a partir del mes de junio.
Es una
planta de tipo ruderal, por lo que su localización y recolección es bastante
fácil tomando siempre las precauciones necesarias para evitar su molesto picor,
claro está.
Para llevar la
recolección a buen fin, se procede antes de la floración, y el secado debe
realizarse lo más rápidamente posible.
La raíz
contiene taninos que le confieren propiedades astringentes, por lo que se
utiliza en casos de diarreas y úlceras gastroduodenales.
Las hojas,
al igual que la planta fresca, se emplean como reconstituyentes y
remineralizantes, por su gran contenido en sales minerales de hierro, calcio,
sílice, azufre, potasio y manganeso.
También contiene
clorofila y ácidos orgánicos, a los que debe su marcado efecto diurético, razón
por la que se emplea muy comúnmente en oligurias, urolitiasis, nefritis,
edemas, obesidad e incluso (de forma externa) en casos de reumatismo y gota.
Se ha observado que
presenta una cierta acción antidiabética, por lo que se puede emplear asimismo
en determinados cuadros de diabetes. Por último, contiene provitamina A y
mucílago.
.- Decocción de las hojas. Tres gramos de hojas trituradas se
añaden a 250 mililitros de agua hirviendo, dejándolo hervir durante tres
minutos, para después -todavía caliente- dejarlo en reposo durante veinte
minutos.
El líquido obtenido
se puede administrar hasta tres veces al día.
.- Decocción de las raíces. Se añaden cuarenta gramos a un litro
de agua, dejándolo hervir durante diez minutos.
Del líquido obtenido
se puede tomar una taza, tres veces al día.
.- Jugo de la planta
fresca. Se extrae y se emplea para empapar compresas que se aplican sobre la
piel, con el fin de calmar afecciones reumáticas.
También se utiliza como hemostático, pues corta el flujo de sangre
presente en casos de epistaxis.
Antidiarreico.
Diurético. Antiinflamatorio
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