Guillomo
(Amelanchier ovalis)
El
guillomo es un arbusto que puede alcanzar sin dificultad los 2 m. de altura.
Sus ramas son flexibles y resistentes, de color rojizo las más
jóvenes.
Las
hojas presentan una tonalidad rojiza en la parte del haz, que es de forma
ovalada y cuenta con un peciolo que representa la quinta parte de la longitud
total de la hoja; estas mismas hojas presentan venas realzadas en el envés,
mientras que en la parte del haz se encuentran formando depresiones.
A
lo largo del tallo las hojas se disponen enfrentadas entre ellas.
Se
cría en lugares rocosos o en los mismos peñascales, principalmente en tierras
calcáreas, desde los Pirineos hasta Andalucía.
Dentro del mismo arbusto encontramos flores masculinas y
femeninas, separadas y bien diferenciadas; son de color verde amarillento y
curiosamente la floración se produce antes de salir las hojas, en marzo,
pudiéndose observar entonces unos amentos masculinos que, tras cumplir la
misión polinizadora, caen al suelo; los femeninos, por su parte, se conservan
para formar los frutos.
De
la recolección con fines medicinales interesan principalmente las ramas de la
corteza.
La
recolección se efectúa en los meses de primavera, cuando se recoge la corteza
-que es la parte a utilizar- para después proceder a efectuar el secado a la
sombra, por debajo de los 40ºC y en lugares bien ventilados.
Se emplea prácticamente toda la corteza de las ramas,
a ser posible la de las más jóvenes.
En
las hojas encontramos gran cantidad de flavonoides, responsables de su marcada
acción hipotensora, por lo que se emplea en casos de hipertensión leve o
moderada.
Si nos fijamos detenidamente en las hojas, observaremos la
presencia de aceites esenciales; un ejemplo es el betulinol, que contiene una
cierta acción febrífuga, así que su empleo como antitérmico da buenos
resultados.
En
la corteza hay taninos, cuya proporción puede variar entre el 10 y el 20 % ; le
confieren acción astringente y colerética, por lo que se emplea en problemas
hepáticos.
La
savia posee acción diurética y antirreumática, de ahí que se utilice en
procesos de gota y reumatismo.
En
Cataluña y tierras limítrofes se utiliza esta planta para rebajar la sangre, es
decir, como especie claramente hipotensora.
.- Infusión de la corteza. Se añaden 35 gramos de corteza a un
litro de agua, dejándolo en contacto con el agua hervida y apartado del fuego durante
diez minutos; al alcanzar los 40ºC se añade un gramo de bicarbonato sódico, con
lo que se aumenta su efectividad.
Se pueden tomar un total de tres tazas al día.
Hipotensor. Antiinflamatorio
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